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martes, 21 de febrero de 2017

SAN VALENTÍN: TE QUIERO.



No creemos en el reumatismo o en el amor verdadero hasta después del primer ataque. (Alguien A. Dicho)/ We do not believe in rheumatism or true love until after the first attack. (Said S. Omeone)

SAINT VALENTINE: I LOVE YOU/ SAN VALENTÍN: TE QUIERO





                                                                                            Leer en español      Read in English


Vale, por fin está claro. Tú me quieres, yo te quiero. Lo sabemos, por ejemplo, por esas demostraciones diarias de las que nos hablan las siguientes cartas. En el primer fragmento la remitente resume a un amigo, hablando de su relación, qué caracteriza una buena relación. La segunda nota ¿a quién no le gustaría recibirla un día cualquiera (o una versión de ella)? Y con la tercera empatizamos, sin duda, porque una larga separación física de la persona amada nos sigue resultando dolorosa a pesar de todos los medios de comunicación que tenemos hoy en día.
                                                                                      

 Veo diariamente a mi amorcito. Lo es todo para mí. La verdad es que tengo suerte de tenerlo a mi lado. Nunca tuve dudas con él, y me demuestra día a día lo mucho que significo para él. Piensa en todo lo que ha dejado atrás y lo que se está sacrificando por que estemos juntos.
 Como ves, las penas se pueden contrarrestar viendo lo bueno que tenemos y no solemos apreciar.




 ¡Hola, Cariño!:
 Estoy aquí en mi casa sentado en el sillón viendo una película, bueno está empezando. Yo espero que tu estés durmiendo bien. Te he echado hoy de menos en el Buitaker. No te enfades ni te sientas molesta porque yo te friegue y te haga la compra porque yo así me siento bien, y ademas me gusta cuidarte, porque te quiero mucho. Hoy siento que haya perdido el jamón de york. Quiero decirte también que estos días estás guapísima y ¡no estás gorda! Bueno, me voy a tumbar en el sillón y a ver la película.
 Un beso muy fuerte.
 Te quiero mucho, peduguita.
 P.D. : Cuídate y si no te cuidas tú, yo intentaré cuidarte lo más posible, cariño.




 Cariño:
 Te deseo que cuando recibas esta carta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.
 Cariño, ya puedo contarte lo que hago por aquí, aunque sigo haciendo lo mismo que el año pasado: ayudo a mis padres y los ratos libres me pongo a tomar el sol. Ya estoy un poco morena, pero me pican mucho los mosquitos. Este año si puedo procuraré ir más morena que el año pasado aunque tenga que sufrir porque los mosquitos me pican, así no podrás llamarme Blancanieves. Cariño, yo también estoy muy aburrida. Te echo mucho de menos. Los días de fiesta voy a misa de 12 con mi madre y después no salgo de casa, nada más que a tomar el sol. Por aquí hay muy poca gente pues esto en vez de parecer un pueblo este año parece un descampado, pero lo que sí que tiene es que hace un tiempo maravilloso; por las noches hace frio, pero por el día hace muy bueno. No hace tanta calor como por ahí.
 Das recuerdos a tu madre y le dices que yo también me acuerdo de ella, y de tu padre también aunque me gaste bromas, también de tus hermanos. Pero del que me estoy acordando siempre es de ti que eres mi única ilusión. Si tuviera alas para volar, siempre estaría contigo pues solo soy feliz cuando estoy junto a ti. Los días se me hacen muy largos, siempre estoy pensando en recibir tus cartas, pues es la única alegría que aquí tengo.
 Cariño, no te pongas mucho al sol porque cuando yo vaya seguirás estando más moreno que yo, y me harás rabiar, pero aunque me hagas rabiar con decirme que estás más moreno que yo y con hacerme cosquillas, no me enfado, pues este año procuraré ir fuerte y yo también te haré cosquillas aunque siempre sales tu ganando porque estás más fuerte.
 Cuando te vayas de vacaciones no me hagas lo del año pasado, sígueme escribiendo. Esperando tener pronto noticias tuyas, te mando un abrazo muy fuerte y un montón de besos de esta que te quiere cada día más.


 Pero mi favorita de todas las que he publicado hasta ahora es esta que no es una carta sino una tarjeta de San Valentín. ¿Por qué es mi preferida? Evidentemente porque estaba dirigida a mí y me decía lo que yo ya sabía.

 Mi amor: Pienso en ti cada segundo de cada día de cada semana. Cuando no estás me vuelvo loco subiéndome por las paredes, y cuando estás conmigo todo lo que quiero hacer es cogerte y besarte y nunca dejarte ir.









4 comentarios:

  1. Hola!.

    Me gustaría añadir uno de mis poemas a este post tan romántico.


    Si canto la balada de los que aman;

    Se pliega el cielo en una sola estrella.

    Se estremece el mar con sus pies de arena.

    La tierra se puebla de rosas blancas.



    Creo que si abro del corazón la puerta

    de los que unen sus vidas para siempre

    hallaré la medicina suficiente

    para dar vida a la esperanza muerta.



    La eternidad desenrolla su alfombra

    perfilando su insondable sendero,

    para los enamorados que honran...



    ... al amor entre sus almas de fuego,

    dónde se dispersa la negra sombra,

    y amanece un nuevo campo de sueños.


    Hasta siempre. >^_^<

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  2. En nombre de todos los que leen este blog, gracias por compartir esta poesía, Mamen. Es preciosa.

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